Deben ser de las más rebeldes que existen a la hora de intentar quitarlas. Especialmente complicadas cuando manchan la ropa, un bolígrafo que se nos ha explotado en un bolsillo puede convertirse en un auténtico dolor de cabeza. Por eso mismo, recurrir a estos trucos puede venirte más que bien para evitar esos problemas.
Como de costumbre en estos casos hay que reaccionar cuanto antes a este tipo de problemas. En canto veas que tu ropa se ha manchado de tinta sumerge tu prenda en leche tibia y déjala que permanezca así durante media hora, después frota sobre la mancha con un poco de detergente.
En algunos casos puede ser que la mancha ya tenga su tiempo y cueste más quitarla. Entonces lo mejor que puedes hacer es recurrir a algún elemento bien astringente. Alcohol, quita esmalte, zumo de limón o vinagre pueden llegar a ser bastante efectivos.
Si es una mancha de hace tiempo otros trucos que se emplean con asiduidad son el yogur, por su acidez, la laca para el cabello o una mezcla de bicarbonato de sodio con agua oxigenada actuando sobre la misma.